Licor de hierbas Padre Evencio

La historia de los Licores Padre Evencio se remonta varias décadas atrás en el tiempo , en el convento de los PP. MM. Descalzos de Toro. Como en muchos otros monasterios , aquì también se dedicaban , entre otras cosas , a la elaboración de licores y espirituosos . El privilejiado acceso a libros especializados en remedios medicinales, junto a siglos de experiencia y dedicación a éstos menesteres, han convertido éstos elixires en una bebida con una alta reputció dando lugar a que, beberse un chupito del Padre Evencio sea una tradición en la comarca.

En aquellos tiempos, el Padre Evencio era el abad del convento, que junto con el padre Fernando, eran los principales artífices de estos licores. El Padre Evencio, era conocido en la zona por su carácter afable y algo peculiar. Éstas, entre otras, son las principales razones que llevaron a darle nombre a estos licores. El aumento de la demanda y la escasez de frailes en el convento hizo que emplearan en el oficio a una persona ajena a la orden para ayudar en la elaboración de los licores. En el año 2015 El Padre Evencio es galardonado con un premio saludable de la fundación científica Caja Rural.

Así fue durante 15 años hasta que tras la muerte de estos dos frailes, la única persona conocedora de las recetas y modo de elaboración de los licores, decidió seguir con la elaboración de este producto de la misma manera que se ha hecho siempre en el convento, de forma que ahora es una sola persona la que realiza todo el proceso de elaboración, desde la selección de la materia prima hasta el embotellado, conservando así el secreto y la tradición de estos licores ya característicos y reconocidos de la zona de Toro.

La cuidada selección de la frutas , hierbas , junto con los conocimientos de los frailes, la maceración en frío en los mejores aguardientes y orujos , sin el empleo de conservantes ni colorantes artificiales, hacen de éstos licores un producto exquisito, natural y con todas las propiedades de la materia prima, colaborando así a mantener vivo también el espíritu medicinal que fue por el que se dieron a conocer en el mundo los licores. Nos avalan referencias en reportajes y libros como en el libro “Cuina monástica” escrito por Jaume Fábrega Colom ,o puntuaciones destacada en guías como la guía Peñin de licores y destilados