El limoncello Villa Massa se produce respetando la tradición y mediante técnicas de producción modernas y eficientes, que conservan siempre la alta calidad de este preciado licor. Los limones, que se recogen estrictamente a mano, se llevan a la fábrica, se lavan, se secan e inmediatamente se efectúa el pelado mecánico, a través del cual se obtienen estratos de una finísima corteza rica en aceites esenciales. Posteriormente, las cortezas del limón de Sorrento se dejan en una maceración de alcohol puro de melaza en el interior de recipientes de acero inoxidable durante un mínimo de tres días: así es como se produce la cesión aromática, es decir, cuando los aceites esenciales del limón se transfieren al alcohol. La infusión se filtra varias veces y se almacena en una sala a temperatura controlada y, por último, se mezcla con un jarabe filtrado de agua y azúcar.
CÓMO PROTEGEMOS LA CALIDAD
Incluso el embotellado del Villa Massa ha sido diseñado para conservar todas las propiedades sensoriales del licor, resistiendo al tiempo y las temperaturas muy bajas. El limoncello Villa Massa es un producto vivo, que debe conservarse en un lugar fresco y lejos de fuentes de luz directa. Por eso nuestro almacén está formado por toba compacta, para obtener un aislamiento natural, y la botella de vidrio se cierra con un soplo de nitrógeno para permitir una perfecta conservación del producto a lo largo del tiempo. Además, para preservar lo mejor posible el limoncello y su aroma, Villa Massa sugiere conservarlo en el congelador antes de degustarlo.